¿Has sentido que ya no puedes más?

¿Conoces esta sensación?

Te sientes molesto, irritable, con mucho coraje guardado y ganas de golpear a la primera persona que se te ponga enfrente, o tal vez trabajas, trabajas, trabajas y sin embargo sientes ese gran vacío o incomprensión de parte de los que te rodean. 

Estas son señales de varias situaciones y como a todas las señales de la vida es necesario prestarles atención, hoy te quiero hablar de la Depresión en los Hombres o Depresión Masculina.  

Lo más importante (y el primer paso) es reconocer el problema, porque la mayoría de los hombres no lo ven, puesto que su defensa psicológica más fuerte es la NEGACIÓN.

Es importante que nosotros como hombres busquemos ayuda ya que solamente la pedimos cuando estamos bajo mucha presión, esto es sin duda resultado de una carga cultural ¿Te suena el “no seas marica” o “aguanta como los machos”?

Voy a comenzar con un escenario que tal vez logres identificar en tu vida propia o de otros hombres. Cuando sientes alguna de las emociones que comenté al principio es frecuente que te den ganas de trabajar más duro para sacar ese coraje, demostrar a los demás como es que SI se hacen las cosas, eres el primero que llegas a tu lugar de trabajo y buscas ser perfecto en todo lo que haces, poniendo el ejemplo y tomando un rol protagónico. Tal vez encuentras en el acondicionamiento físico tu lugar en que te sientes cómodo y te vuelves obstinado con el trabajo de tu cuerpo y tu ser individual, al final de cuentas nadie te entiende o te respeta y estás seguro que tú solo puedes con todo tal como lo haces entrenando en el gimnasio. Otro caso puede ser que te dejes llevar por unos buenos tragos, bebes con relativa frecuencia y te sientes tranquilo cuando lo haces, tal vez es mariguana o quizás te metes una línea para alivianarte y tomar impulso, vaya, no le haces daño a nadie y sólo así te sientes bien sin importar que los demás no te entiendan.

Estos escenarios que te acabo de plantear son muy comunes en los hombres cuando enfrentan un cierto grado de depresión

Si bien es cierto que la depresión en los hombres es menos frecuente que en la mujeres, ha ido en aumento en los años recientes y tiene una tasa de riesgo mucho más alta que la depresión femenina, por una parte está asociada con posibles enfermedades coronarias en los hombres (afecciones cardiacas, circulatorias y cardiovasculares) pero también incide en las puertas de salida que buscan los hombres y que se traducen en un aumento de ansiedad, estrés, violencia y mortalidad. 

Los hombres somos más reacios para admitir alguno de los síntomas de la depresión y a diferencia de las mujeres sólo pide ayuda cuando ya no puede más y a veces es demasiado tarde. 

La tasa de suicidio en los hombres es cuatro veces mayor que las mujeres (sorprendente) y aumenta drásticamente después de los 70 años de edad alcanzando su punto máximo a los 85 años, es decir, los hombres cercanos a los 80 años son los que más se suicidan. Dato muy lejano de la idea romántica del joven enamorado y desesperado ¿verdad?

Por otra parte el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos ha indicado que la depresión está asociada con enfermedades coronarias en ambos sexos, sin embargo, la tasa de muerte en el hombre cuando se combina con la depresión es considerablemente mayor.

“El alcohol y las drogas enmascaran la depresión en el hombre. Igualmente, el hábito de trabajar en exceso puede disfrazar los síntomas. No es raro que la enfermedad se manifieste con irritabilidad, ira y desaliento, en lugar de sentimientos de desesperanza o desamparo como sucede con las mujeres”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la depresión se convertirá en el año 2020 en la segunda causa de incapacidad en el mundo mientras que en el año 2000 ocupaba el cuarto lugar.

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Pero ¿Qué es la depresión?

Depresión viene del latín depressio: hundimiento. Quien la padece se siente hundido, con un gran peso sobre su existencia.

Es un trastorno afectivo que va desde bajas transitorias del estado de ánimo que son características de la vida misma, hasta un síndrome clínico, con gravedad y duración importante con síntomas marcados y que pueden afectar la vida funcional de quien la padece.

La depresión es una enfermedad tratable, no importa la edad, el genero o la situación de vida, la depresión NUNCA ES ALGO NORMAL. Cualquier persona que experimente síntomas depresivos debe ser diagnosticada y tratada para revertir su condición.

Vamos con datos duros:

Los cambios de estado de ánimo pueden ser dramáticos y rápidos, pero más a menudo son graduales. Cuando una persona está en la fase depresiva del ciclo, puede padecer de uno, de varios o de todos los síntomas del trastorno depresivo, por el otro lado, cuando la persona está en la fase maníaca, puede estar hiperactiva, hablar excesivamente y tener una gran cantidad de energía. La manía a menudo afecta la manera de pensar, el juicio y la manera de comportarse con relación a los otros.

Por ejemplo, en la fase maníaca en individuo puede sentirse feliz o eufórico, tener proyectos grandiosos, tomar decisiones de negocios descabelladas, e involucrarse en aventuras o fantasías románticas.

-Los siguientes datos están tomados de este documento sobre depresión masculina-

SÍNTOMAS DEL TRASTORNO DEPRESIVO 

No todos experimentan la depresión de la misma manera, los síntomas varían según las personas.

La depresión puede ser calificada como leve, moderada o grave dependiendo de la cantidad y gravedad de sus síntomas.

Primeros síntomas generales:

  • Estado de ánimo triste, ansioso o "vacío" en forma persistente.

  • Sentimientos de desesperanza y pesimismo.

  • Sentimientos de culpa, inutilidad y desamparo.

  • Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban, incluyendo la actividad sexual.

  • Disminución de energía, fatiga, agotamiento, sensación de estar "en cámara lenta."

  • Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones.

  • Insomnio, despertarse más temprano o dormir más de la cuenta.

  • Pérdida de peso, apetito o ambos, o por el contrario comer más de la cuenta y aumento de peso.

  • Pensamientos de muerte o suicidio; intentos de suicidio.

  • Inquietud, irritabilidad.

  • Síntomas físicos persistentes que no responden al tratamiento médico, como dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros dolores crónicos.

Durante la fase depresiva:

  • Pérdida de la autoestima

  • Ensimismamiento

  • Sentimientos de desesperanza o minusvalía

  • Sentimientos de culpabilidad excesivos o inapropiados

  • Fatiga (cansancio o aburrimiento) que dura semanas o meses

  • Lentitud exagerada (inercia)

  • Somnolencia diurna persistente

  • Insomnio

  • Problemas de concentración, fácil distracción por sucesos sin trascendencia

  • Dificultad para tomar decisiones

  • Pérdida del apetito

  • Pérdida involuntaria de peso

  • Pensamientos anormales sobre la muerte

  • Pensamientos sobre el suicidio, planificación de suicidio o intentos de suicidio

  • Disminución del interés en las actividades diarias

  • Disminución del placer producido por las actividades cotidianas

En la fase maníaca se presentan:

  • Exaltación del estado de ánimo

  • Aumento de las actividades orientadas hacia metas

  • Ideas fugaces o pensamiento acelerado

  • Autoestima alta

  • Menor necesidad de dormir

  • Agitación

  • Logorrea (hablar más de lo usual o tener la necesidad de continuar hablando)

  • Incremento en la actividad involuntaria (es decir, caminar de un lado a otro, torcer las manos)

  • Inquietud excesiva

  • Aumento involuntario del peso

  • Bajo control del temperamento

  • Patrón de comportamiento de irresponsabilidad extrema

  • Aumento en la actividad dirigida al plano social o sexual

  • Compromiso excesivo y dañino en actividades placenteras que tienen un gran potencial de producir consecuencias dolorosas (andar en juergas, tener múltiples compañeros sexuales, consumir alcohol y otras drogas)

  • Creencias falsas (delirios)

  • Alucinaciones

Los síntomas maníacos y depresivos se pueden dar simultáneamente o en una sucesión rápida en la denominada fase mixta.

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La depresión masculina. 

  • Los hombres son más proclives a proyectar hacia el exterior todos sus problemas, mientras que las mujeres se los guardan en su interior.

  • Las mujeres se culpan a ellas mismas en cambio los hombres culpan a otros por sus propios problemas.

  • Ellas se sienten tristes, apáticas. En cambio ellos están enojados, irritables.

  • Ellas son más miedosas y ansiosas, en cambio lo hombres son más suspicaces. Otra gran diferencia es que ellas tratan de evitar problemas, en cambio los hombres los provocan.

  • Las mujeres tratan de ser agradables mientras que los hombres son más hostiles.

  • Cuando se sienten heridos ellos son los que atacan, las mujeres no.

  • Los hombres demandan respeto de las otras personas. Ellas sienten que nacieron para hacer las cosas mal, en cambio ellos piensan que el mundo está en contra de ellos.

  • Ellas son más nerviosas que los hombres pero actúan de una forma mucho más lenta que ellos, que se agitan mucho para resolver algunas situaciones.

  • Otra gran diferencia es en la forma de dormir, ellas son las que más duermen, mientras ellos duermen muy poco.

  • Ellos necesitan tener el control de todo.

  • Otra diferencia es que ellas se sienten culpables por lo que hacen, mientras que los hombres se sienten más bien vergonzosos.

  • Ellas no se conforman con recibir piedad, mientras ellos se frustran por no recibir demasiada piedad.

  • Ellas expresan mejor sus debilidades y dudas, mientras a ellos les cuesta mucho poder verbalizar todas sus preocupaciones.

  • Ellas tienen un miedo fuerte a triunfar, mientras ellos tienen terror a fallar.

  • Para automedicarse ellas utilizan al amor, los amigos y la comida; mientras ellos utilizan los deportes, la televisión y el sexo.

  • Las mujeres creen que sus problemas podrían ser solucionados solamente si pudiesen ser mejores (esposas, madres, compañeras de trabajo, amigas, etc.). En cambio los hombres creen que podrían solucionar sus problemas solamente si su (esposa, compañero de trabajo, hijos, padres, amigos) los tratasen mejor.

  • Y por último ellas se preguntan”: ¿Soy bastante buena?”. Mientras ellos se preguntan”: ¿Fui lo suficientemente amado?”.

¿Qué hacer?

(Repetiré algo que escribí arriba)

Lo más importante y el primer paso es reconocer el problema, porque la mayoría de los hombres no lo ven, puesto que su defensa psicológica más fuerte es la NEGACIÓN.

Es importante que nosotros como hombres busquemos ayuda ya que solamente la pedimos cuando estamos bajo mucha presión, esto es sin duda resultado de una carga cultural ¿Te suena el “no seas marica” o “aguanta como los machos”?

En cuanto a los medicamentos hay muchos que son eficaces pero ninguna medicación es perfecta. En mi experiencia personal, porque he estado ahí y porque en mi ejercicio profesional lo he aprendido un paso muy importante y fundamental es la terapia. Te invito que te acerques, si tienes dudas concretas o quieres consultarme personalmente no dudes en hacerlo. De hombre a hombre, con respeto y sobre todo, integridad humana.

Cuídate, no dudes en pedir ayuda y comprensión.

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