30 segundos para cambiar tu vida

Eso de la meditación es para fresas / milenios / hipsters / hippies.

¿Has escuchado o te identificas con esta frase? ¿Eres de los que crees que la meditación no es para ti o "no es para hombres"?

Esa idea existente sobre la meditación es algo común. A la mayoría le puede parecer un concepto lejano, extraño o ajeno. Pero tú no eres la mayoría, por eso estás leyendo esto.

Otra de las ideas sobre la meditación es que es una actividad para ricos, fresas o incluso que es algo para "suavecitos" o maricas por decir lo menos. Déjame decirte que eso está muy alejado de la realidad. La meditación es un ejercicio de disciplina y conocimiento personal más poderosos qué hay. Grandes hombres lo han practicado y, de hecho, lo recomiendan como parte de una rutina exitosa.

¿Quieres algunos nombres?

Phil Jackson, uno de los grandes coaches de basquetbol de la NBA con 11 campeonatos ganados no es solamente un asiduo meditador por si mismo sino que inculcó la práctica a los jugadores de los equipos que dirigió.

Vijender Singh, el famoso boxeador y campeon en varias organizaciones practíca la meditación incluso antes de cada pelea.

Charles Darwin o Immanuel Kant, escritores, filósofos, fundadores (en parte) del conocimiento moderno fueron practicantes de esta disciplina.

Steve Jobs, es probablemente el nombre más famoso de esta lista, si lo conoces ¿verdad?

Divisiones especiales de los Marines de los Estados Unidos incluyen la meditación como parte del entrenamiento de sus mejores soldados de elite, lo mismo que los samurais de la antigüedad -y probablemente ellos sean- el máximo referente a la masculinidad guerrera con honor.

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La meditación también la han practicado grandes maestros espirituales de la India o monjes de diferentes religiones, incluyendo a los budistas, de todo el mundo. Pero no es una actividad que esté relacionada con una religión en particular, lo cual también podría ser uno de los mitos más comunes.

Yo también la he practicado, lo he hecho ya por buen tiempo e incluso es una de las herramientas que utilizaba para subir mi nivel de concentración y foco cuando tenía que dirigir eventos y tomar decisiones, si me conoces creo que eso también te puede dar una referencia de que funciona.

Si ellos han podido hacerlo, si yo he podido hacerlo, entonces tu también puedes hacerlo, es una actividad que prácticamente no requiere de nada en particular más que unos minutos y fuerza de voluntad, solamente eso. Así que no hay pretexto para que no lo intentes. Puedes hacerlo, claro que puedes.

La meditación es un ejercicio práctico de limpieza mental, anteriormente hablamos del proceso de aprendizaje ¿recuerdas? bueno, pues meditar permitirá que salga lo viejo para que entre lo nuevo a tu mente, por supuesto, también será un paso de defensa de tu cuerpo ante el estrés y la ansiedad del mundo actual. 

Puedes comenzar a meditar en cualquier momento, en cuanto quieras hacerlo. Lo ideal es hacerlo en un espacio tranquilo y en silencio, por eso es recomendable hacerlo muy temprano por la mañana o en la noche, pero si en tu rutina encuentras un espacio de tranquilidad lo puedes hacer ahí. 

La posición del ejercicio también es importante, muchas veces pensamos qué hay que adquirir una complicada postura con las piernas cruzadas, pero no es así, puedes meditar en cualquier posición, incluso sentado o acostado, tal vez el único requisito es que sea una posición en la que tu cuerpo no esté tenso por mantenerla y permita respirar naturalmente. 

El ambiente sonoro es importante, puedes buscar un momento en que el nivel del sonido sea bajo, que no haya tantas distracciones o incluso escuchar algo de música instrumental o ruido blanco para aislar los sonidos, nuevamente regresamos al punto de hacerlo por la mañana o por la noche (por cierto, si te quedas dormido no pasa nada, es más ¡que envidia!)

Meditar es un proceso gradual, en la práctica nos vamos a llevar varios tropezones. Así que no te desesperes.

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Entonces ¿Cómo medito?

Meditar es tratar de limpiar tu mente de cualquier pensamiento para concentrarte solamente en una idea, en un sonido, en una vibración y solamente en eso. La mente es como cualquier parte de nuestro cuerpo y necesita descanso. Se sabe que la mente no descansa ni cuando estamos dormidos, incluso es entonces cuando tiene mucha actividad el subconsciente, lo que implica que tu mente siga trabajando. Hay que ayudarla a descansar, que pare por un momento, que deje de brincar de un lado a otro, que tenga paz. Eso se traducirá a todo tu cuerpo.

Para comenzar YA intenta con 30 segundos el primer día, sólo 30 segundos, al segundo día un poco más y así gradualmente. No quiero hablar de técnicas más complejas, por ahora quiero que te concentres en 30 segundos solamente, 1 minuto tal vez.

En esos 30 segundos enfoca conscientemente tu pensamiento en tu respiración, imagina que el aire que entra a tu cuerpo tiene un color brillante, el que más te guste, azul, rojo, rosa, amarillo, da igual, sigue imaginando y trata de sentir como ese aire de color entra a tu cuerpo, a tus pulmones y se distribuye por todos lados hasta llegar a los dedos de pies y manos y como regresa nuevamente para salir de tu cuerpo. Solo piensa en eso, trata de no pensar en nada más, eso es meditar, que tu mente no esté pensando en el perro del vecino que está ladrando, en el dinero que debes al banco, en el encargo que no hiciste para tu jefe, en los problemas con tu pareja. En cuanto uno de esos pensamientos brinque como intruso dentro de tu mente déjalo pasar de inmediato, no te enojes contigo, no te llames tonto ni te hagas sentir que no puedes, es TOTALMENTE NORMAL que ocurra esto, a todos nos pasa, solamente déjalo pasar y vuelve a poner tu foco en el aire de colores que entra y recorre tu cuerpo. 

Así de pronto estarás meditando, cuando lo logres te darás cuenta, abrirás los ojos y el mundo aparecerá diferente ante ti. Es una sensación de paz que deberíamos hacer que dure todo el día, todos los días. Como guerreros samurais, enfocados, con orden en la mente y el corazón para defender nuestro honor y el de nuestras familias.

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